''A nosotros todo nos cuesta el doble'', dice Víctor Serna (DT). Quien haya crecido o vivido en las ciudades cordilleranas lo sabe. Las distancias, las temperaturas y otros imponderables geográficos y humanos son factores a tener en cuenta para llevar adelante un club.
Junto al Chino Lara, Gabriel Salazar (presidente) y Pablo Matilla, encabezan un grupo de gente que hace un esfuerzo muy grande para que el básquet crezca como herramienta de contención en tiempos donde la droga y el alcohol ganan terreno entre los más jóvenes. Zorros es referencia en el sur neuquino. No será Minesota, y son zorros en vez de Lobos, pero con el impacto positivo que tiene el trabajo de la entidad en su lugar de origen, bien podríamos decir que San Martín tiene sus Timberwolves.
En este contexto, el Encuentro Internacional de Minibásquet se realiza por séptima vez durante este fin de semana. Los chicos comparten cancha y experiencias con otros de distintos lugares de la provincia, el país e incluso de Chile. La presencia de Andrés ''Chapu'' Nocioni le da un salto de calidad al evento. Serna integró el cuerpo médico de la selección varios años y cultivó un vínculo con los jugadores que aun perdura. Durante la jornada del sábado, los principales destinatarios de todo este esfuerzo tuvieron la posiblidad de escuchar y hacerle preguntas a uno de los símbolos más importantes de la Generación Dorada.
Desde el gobierno provincial, Osvaldo Llancafilo (subsecretario de asuntos públicos) y Bruno Gelsi (ex jugador y director de vinculación social) acompañan la iniciativa de Zorros desde el año pasado. Los funcionarios intercedieron en la gestión para propiciar la personería jurídica del club, que les permitió dar pasos adelante como organización. Desde su lugar, colaboran para la concreción del encuentro.
Nota: Facundo Rumene
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